Seguro que te has topado con muchísima información que habla sobre los tipos de cuerpos y cómo vestirlos. Como asesora de imagen tengo una visión muy distinta sobre este tema.
Todos los cuerpos son distintos y encasillarnos en un tipo de cuerpo, no es realmente útil como nos han hecho creer, porque puedo tener características de más de un tipo de cuerpo y porque desde mi punto de vista es muy importante considerar más allá de las medidas, aquellas áreas de tu cuerpo con las que te sientes a gusto, para potenciarlas.
Lo primero a trabajar para aprender a vestir tu cuerpo, sentirte cómoda y a gusto es conocerlo. El autoconocimiento es clave, para eso reconciliarnos con el espejo y que se convierta en nuestro amigo es una labor que para algunas mujeres es más compleja que para otras.
Mi recomendación es que inicies con un proceso de observación, ponte de pie frente a un espejo, ojalá de cuerpo entero, mírate y analiza cada parte de tu cuerpo. Identifica si sus líneas son más curvas o rectas, por ejemplo tus hombros ¿cómo son? son rectos o más bien caídos y redondeados, están alineados con tus caderas o son más anchos o quizá más angostos. Continúa el análisis con cada parte de tu cuerpo, pon especial atención a identificar cuáles son las partes o áreas que más te gustan.
Puede que sea difícil enfocarnos en lo positivo frente al espejo, estamos más que acostumbradas a mirar nuestros “defectos” o lo que no nos gusta, lo que queremos cambiar, pero esta vez la invitación es a descubrir que es lo que te gusta de ti y verás cómo eso se puede convertir en un arma súper poderosa a la hora de vestirte.

Habitualmente nos encontramos con 5 tipos de cuerpo. Los más conocidos y nombrados son: El tipo de cuerpo triángulo y triángulo invertido, óvalo, reloj de arena y rectángulo. Ahora te hablaré de sus principales características, pero no para que te encasilles, sino para que te sirvan de guía e identifiques.
Cuerpo tipo triángulo: tiene caderas significativamente más anchas que los hombros, suele tener una cintura estrecha. La recomendación para este tipo de cuerpo es llevar la atención a la parte superior, usando colores claros o fuertes, brillos, detalles, vuelos, hombreras etc. Y prendas inferiores de corte recto en colores oscuros porque así se balancea la figura.
Cuerpo tipo triángulo invertido: Al revés del anterior, los hombros son significativamente más anchos que las caderas, por lo tanto, la recomendación es usar colores, estampados, faldas tipo A o pantalones tipo cargo para crear balance.
Cuerpo tipo óvalo: la zona más ancha de su cuerpo es la abdominal. La recomendación es llevar la atención a otras áreas de tu cuerpo, como el escote o las piernas, depende de que te haga sentir cómoda. El corte imperio y los vestidos envolventes son muy buenas alternativas.
Cuerpo tipo reloj de arena: este tipo de cuerpo tiene los hombros y las caderas de ancho similar y una cintura estrecha, lo más importante es no sumar volumen, para mantener el equilibrio que este cuerpo tiene y llevar la atención a la cintura. La ropa debe usarse entallada.
Cuerpo tipo rectángulo: Al igual que el anterior los hombros y caderas suelen tener el mismo ancho, pero la cintura no está marcada. La sugerencia para este tipo de cuerpo es usar prendas que definan la cintura y que tengan líneas diagonales.

Si realizaste la tarea de observarte seguro ya tienes una idea de cuál puede ser tu tipo de cuerpo, pero para mi esto no es negro o blanco, porque cuando nos miramos al espejo no somos realmente objetivas, tenemos una historia y creencias sobre nuestro cuerpo que es bueno poner a prueba.
Por mi experiencia personal y el trabajo realizado con mis clientas en mis programas de asesoría de imagen he descubierto que mínimo tenemos 2 tipos de cuerpos. Uno total y completamente subjetivo, que es aquel que vemos cuando nos miramos al espejo y que está construido en base a nuestra autoimagen, ósea la percepción que tenemos de nosotras mismas y de la relación que tenemos con nuestro cuerpo.
Me pondré de ejemplo para que lo entiendas mejor. Yo soy menuda y tengo busto grande, lo que me causa pudor, cuando se convierte en el foco de atención, por lo mismo y en forma totalmente consciente muchas veces me visto con bloques de color, oscuro para la parte superior de mi cuerpo y pantalones estampados para la parte inferior, como si mi cuerpo fuera tipo triángulo invertido, aunque sé que no lo es.
Porque hago esto, porque para mi la comodidad, el sentirme bien y a gusto con mi cuerpo es más importante que seguir las reglas de como vestirme según mi tipo de cuerpo. Esto es lo que yo llamo el tipo de cuerpo subjetivo, no tiene que ver con el tipo de cuerpo que tengo según la huincha de medir del que te hablaré ahora.
El tipo de cuerpo objetivo es aquel que no tiene que ver con tu percepción, tiene que ver con tus medidas y esto es 100% objetivo. Para saber cuál es tu tipo de cuerpo hay 3 medidas que debes conocer:
Primero medir el contorno de tus hombros, eso quiere decir pasar la huincha alrededor de tus hombros, a la altura de tus axilas, si alguien te ayuda en eso será mucho más sencillo. En segundo lugar, mide tu cintura, si tienes dudas de donde está mide un par de dedos debajo de tu ombligo. Y por último mide el contorno de tus caderas, pasando la huincha justo sobre la zona más amplia de tus glúteos.

Con las medidas en mano ya puedes comparar, analiza que tanta diferencia hay entre la medida de tus hombros y tus caderas, si hay mucha diferencia tu tipo de cuerpo será triángulo, si tus caderas son más anchas o triángulo invertido, si tus hombros son más anchos. Hablamos de diferencia cuando hay más de 7 centímetros.
Ahora si tus hombros y caderas son de medidas similares, la clave para saber tu tipo de cuerpo objetivo será tu cintura, si tu cintura es estrecha, mide 15 centímetros menos que tu cadera, tu cuerpo será reloj de arena, si es más ancha que tu cadera tu cuerpo será óvalo y si es similar a tu cadera tu cuerpo será rectángulo.
Con todo esto en mente, que quizás sea demasiada información, lo más importante es que te preguntes, ¿qué partes de mi cuerpo me gustan? Ellas serán las áreas por potenciar. Habitualmente lo que hacemos es tapar o intentar disimular aquello que no nos gusta y ocurre exactamente lo contrario.
Es muchísimo más rápido potenciar y destacar nuestros puntos fuertes, que trabajar en cambiar y sufrir por aquello que no nos gusta de nuestro cuerpo. Te recomiendo realizar estos 3 pasos, que para mí han sido claves:
1.- Autoaceptación Incondicional de tu cuerpo de hoy. Tu cuerpo al igual que tu tiene una historia y es tu vehículo para poder vivir esta experiencia. Acéptalo tal cual es hoy, resalta lo bueno y agradece por todo lo que te ha permitido vivir.
2.- Autocompasión. El proceso de mirarse en el espejo puede que no sea fácil, háblate con amor, como le hablarías a tu hija o a tu mejor amiga. Si algún pensamiento negativo aparece, que es lo más posible, déjalo ir y concéntrate en atraer buenos pensamientos sobre ti y tu cuerpo.
3.- Crea tus propios criterios. La cultura en general nos ha impuesto cánones de belleza en que la gran mayoría no encajamos. Antes de hacer lo que todos hacen o querer cambiar algo de ti, parte por preguntarte por qué quiero esto, es importante para mí, lo quiero hacer por mi o por el resto.
Cuando le puse a este artículo NO a los Tipos de Cuerpo, me refería precisamente a que no busques encasillarte, úsalos como guía para potenciar lo que más te gusta de ti, porque cuando nos vemos bien, nos sentimos a gusto con nosotras mismas y eso es lo más importante.