Hace casi un año, creé un audio para el módulo 2 de mi Programa Hazte Ver en donde trabajamos la Marca Personal, el módulo se llama Posicionamiento Perfecto. En ese audio propongo a las participantes del programa conectar con la visión que tienen para su vida a 10 años, a 5 años y a 1 año. Este ejercicio lo realicé por primera vez hace mucho, junto a mi Coach de Gestión del Tiempo. Lo mismo quiero invitarte a hacer hoy a ti.
Porque es tan importante que crees tu visión, porque emprender es dificil, soy emprendedora desde siempre, nunca he tenido otro trabajo, aunque cambié mi emprendimiento anterior que no me llenaba, por este donde siento que estoy viviendo mi misión y siendo protagonista de mi propia vida, entregando a los demás todo lo que tengo para aportar. Pero sigue sin ser fácil y hay una creencia limitante en mí ahí que debo trabajar.

Crear una visión es darte el permiso de soñar y hacerlo en grande, sin que tengas ningún tipo de limitación, ni pensar en cómo lo lograrás, eso déjaselo al tiempo y al plan de acción que crearás luego, pero en el momento de crear tu visión sólo debes enfocarte en ver ese futuro que quieres para ti y también para las personas más significativas de tu vida.
Este ejercicio se puede repetir cada vez que necesites claridad en el camino que quieres seguir con tu vida y con tu emprendimiento, porque tu emprendimiento sólo es una herramienta para manifestar aquello que quieres en tu vida, no puede ser al revés, que vivas por y para tu emprendimiento, eso no es vida, por mucho que como yo ames lo que haces.
A veces me cuesta escucharme a mi misma, pero cuando logro conectar conmigo y con la visión que quiero para mi vida, en los últimos años la visión es muy similar, sólo cambian algunos detalles. Quiero compartirla contigo, para que te inspires y te atrevas a soñar, además soñar es gratis y no hay nada más lindo que vivir la vida con ilusión.
Mi visión a 10 años.
En 10 años más tendré 48 años, no sé porque siempre en lo primero que pienso es en la edad, pero me ayuda de una u otra manera para armar un escenario. También lo hago con la edad de mi hija, Flo ahora tiene 6, por lo tanto en 10 años más será una adolescente, lo que me emociona, me parece increíble y le aporta muchísima credibilidad a mi visión.
Siempre trato de situarme en un lugar, esta última vez que realicé el ejercicio antes de sentarme a escribir este post, me vi sentada en la terraza de mi casa, casa que hoy no tengo, viendo a mi hija bañarse en la piscina. Estaba sentada frente al PC, no lo puedo evitar ni siquiera en el ejercicio de visualización dejo de trabajar, pero no estaba trabajando en verdad, estaba contemplando lo que me rodeaba, una casa grande, la piscina junto al jardín, bordeado de lavandas que le daban al ambiente un aroma exquisito.
Con Flo acostumbrábamos a viajar, muchos de estos viajes eran por mis eventos y estudios, otros por el placer que nos producía a ambas conocer lugares nuevos, pasear, ver y conectar con realidades muy distintas a las nuestras.

Había logrado desde mi profesión como asesora de imagen posicionarme como una mujer reconocida a nivel nacional e internacional, manteniendo siempre mi enfoque en la unión de las 3 temáticas que más me apasionan en la vida: el desarrollo personal, la imagen personal y la marca personal, como herramientas de crecimiento y empoderamiento en el emprendimiento femenino.
Tenía un equipo de trabajo comandado por Lu, que se había venido a vivir a Chile, por las oportunidades que Santiago presentaba para ella y la familia que había formado. Eso me hacía sentir muy orgullosa también, al igual que el matrimonio que se hacía cargo de nuestra casa. Una de las cosas más gratificantes de ser emprendedora es poder dar a otras personas la oportunidad de trabajar y sentirse plenos.
En el plano romántico, estaba sola. Tener libertad para ser quien soy es invaluable para mi y no sé si estoy preparada para compartir mi vida o si quiero compartirla. En estos momentos quiero centrarme en mi.
Mi Visión a 5 años.
Esta vez estaba en un lugar diferente, estaba sentada disfrutando del sol que entraba por la ventana de mi dormitorio. Había creado para mi un espacio donde conectar conmigo, mi rinconcito de meditación y dónde practicaba yoga a diario. Estaba tan tranquila y me sentía tan a gusto conmigo.
Había realizado una charla en un lugar muy reconocido acá en Santiago llamado Casa Piedra, como parte de un congreso de mujeres emprendedoras. Mi labor como en otras oportunidades había sido inspirar a través de mi historia y enseñarles lo importante que puede ser la imagen como una herramienta para conectar con nosotras mismas, con otros y con lo que deseas para tu vida.
El participar en charlas y eventos ya se había convertido en parte de mi trabajo, disfrutaba de los eventos presenciales y masivos, desde niña me habían gustado los escenarios, me costó entender que lo que debía hacer en ellos era pararme a hablar de mí, 2 cosas que se me dan muy bien la verdad, hablar y hablar de mí. No por esto había dejado las asesorías de lado, ni mis programas online que me permitían llegar a una comunidad imposible de juntar en un solo lugar.
Ya había escrito 5 libros, uno por año, un desafío que la primera vez que lo soñé me pareció imposible, pero cuando dejé de tener miedo y me solté a escribir, todo fluyó y después de mi primer ebook en el que me demoré casi un año y esto no es parte de la visión, eso fue parte de la realidad el 2020, todos los siguientes fueron mucho más fáciles de escribir.
Me sentía muy orgullosa de mi misma, era una mujer de 43 años que a paso firme y con una increíble convicción había ido cumpliendo uno a uno sus sueños, no sin pasarlo mal, no sin llorar, pero con la claridad que sólo te da saber que estás en el camino correcto.
Me sentía muy orgullosa de mi misma, era una mujer de 43 años que a paso firme y con una increíble convicción había ido cumpliendo uno a uno sus sueños, no sin pasarlo mal, no sin llorar, pero con la claridad que sólo te da saber que estás en el camino correcto.
Mi Flor ya con 11 años, entrando a la adolescencia y sintiéndose un poco abrumada por todo lo que estaba viviendo. Yo había logrado además, lo que cuando ella era pequeña parecía un sueño inalcanzable, el manejar mis tiempos y poder dedicarme a trabajar a ella y a mí, que era todo lo que necesitaba para ser feliz.
Mi visión a 1 año.
Al iniciar septiembre del próximo año estaré igual que este comenzando una nueva edición de mi programa Hazte Ver, aunque ya no es exactamente el actual, porque hemos trabajado en mejorarlo y optimizando junto con mi tiempo, el tiempo que debían dedicar mis clientas, todas ellas con necesidades distintas a trabajar en lo que a Imagen de Marca Personal se refiere.
Mi primer libro, no el ebook que escribí como lead magnet. Mi primer libro de verdad había sido publicado, lanzado y premiado como bestseller en amazon y se vendía en forma recurrente. Lo que había sido un proceso totalmente gratificante para mí, desde que me senté a escribir, hasta que estaba a la venta.
En forma habitual realizaba asesorías individuales, mi programa y membresía grupal, en modo virtual, disfrutaba haciendo eventos presenciales, para mis clientas que estaban acá en Chile, lo de organizar eventos me gusta y mucho más cuando tienen un sentido que va mucho más allá de mi misma y de ellas, como el que realizamos para fomentar la donación de ropa y concientizar sobre las compras indiscriminadas.

Además estaba participando muy activamente de las actividades de AICI Chile en mi labor como VP de Comunicaciones, cargo que había asumido en agosto del 2021 y había recibido mi Certificación CIC de AICI Internacional, que avalaba mi labor como Asesora de Imagen, para lo que me había preparado y rendido un complejo examen.
Mi Flo sólo con 1 año más que ahora, disfrutaba de ir presencialmente al colegio, para ella estar en primero básico era lo máximo, estaba aprendiendo a leer y escribir, lo que abría un mundo de posibilidades para ella y nos unía en algo más, el amor por los libros.
Mi economía estaba mejor que el 2021, había bajado mis gastos y fomentado mi ahorro, lo que me hacía trabajar más tranquila y sin ponerme más presiones ni exigencias, de las que ya me ponía habitualmente.
Y ahora ya estoy de vuelta al día de hoy, donde partí escribiendo, que alentador es ver mi futuro, tan similar a cuando he tenido la oportunidad de conectar con mi visión, en otras oportunidades, creo que eso es un muy buen indicador.
Así que manos a la obra, como ya tengo la claridad suficiente sobre lo que quiero, ahora debo crear mi plan de acción, para que, en septiembre del próximo año, parte u ojalá todo lo que visualicé se cumpla. A ti te deseo todo el éxito con este potente ejercicio de enfrentarte a construir en tu mente y luego lo aterrices en papel el futuro que quieres para ti.
Te leo en los comentarios, un abrazo.❤️
